Lentamente, las placas tectónicas del mundo del arte brasileño están cambiando. Si bien los conservadores, críticos y artistas establecidos en Brasil se han resistido durante mucho tiempo a ver el arte o la historia del arte a través del lente de la raza, un grupo pequeño pero cada vez más influyente está comenzando a construir una plataforma para esa conversación. Los académicos están reexaminando los movimientos más influyentes de Brasil desde una nueva perspectiva, mientras que los artistas están creando un trabajo que confronta las complejidades raciales del país y las formas en que se han manifestado en el mundo del arte.
Gracias a esta camarilla de artistas y académicos, los temas que durante mucho tiempo han sido tabú se están abordando en público. Esto marca un cambio importante. Incluso la exposición más destacada del arte brasileño en cualquier parte del mundo en este momento, " Tarsila do Amaral: Inventar el arte moderno en Brasil " en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, evita conscientemente (y deslumbrantemente)  el tema de la raza en el trabajo del artista . Es una posición anticuada para el museo, teniendo en cuenta el hecho de que la serie de pinturas más famosa de Tarsila trata directamente con la raza, ya sea que ella lo haya querido o no.
Vista de instalación de "Tarsila Do Amaral: Inventar Arte Moderno en Brasil" en el Museo de Arte Moderno. © 2018 El Museo de Arte Moderno. Foto: Robert Gerhardt
Vista de instalación de "Tarsila Do Amaral: Inventar Arte Moderno en Brasil" en el Museo de Arte Moderno. © 2018 El Museo de Arte Moderno. Foto: Robert Gerhardt.

La vista cambiante sobre antropofagia

Tarsila está estrechamente asociada con el establecimiento del movimiento artístico brasileño conocido como "canibalismo" cultural, o "antropofagia": la idea entonces radical de que un arte verdaderamente brasileño surgiría al injerir todas las diferentes culturas que se entremezclaban dentro del país, en lugar de simplemente copiando estilos europeos.
Pero la mayoría de las investigaciones sobre el movimiento hasta la fecha han evitado su compleja relación con la raza. En una conversación con este periodista, el co-comisario de la exposición del MoMA, el venezolano Luis Pérez-Oramas, dijo: "Las tensiones raciales existen en Brasil, pero la forma en que la cultura lo trata, la forma en que la sociedad lo trata es totalmente diferente a la forma en que los estadounidenses lo manejan. Es por eso que tengo mucho cuidado de no racializar una lectura de Tarsila porque sería injusto. Eso sería una toma colonial de Tarsila do Amaral ".
The End of Asfalt (2016) de Gualberto Tiago. Cortesía del artista.
The End of Asfalt (2016) de Gualberto Tiago . Cortesía del artista.
Algunos estudiosos y artistas brasileños contemporáneos, sin embargo, no están de acuerdo con Pérez-Oramas.
"Una forma de actualizar la idea de Antropofagia sería reflexionar sobre la comprensión ampliamente aceptada de la misma, ya que está asociada con la identidad nacional brasileña y el mito de la democracia racial brasileña", dice el artista Tiago Gualberto . "La falta de críticas a la pintura de Negra de Tarsila do Amaral por parte de artistas afrobrasileños es sintomática de cómo los brasileños negros son vistos como un tema, o un objeto, sin voz" (El significado de  A Negra , uno de las obras más famosas del artista, se discuten en mi reseña del espectáculo del MoMA: " ¿Por qué la exposición del gran modernista brasileño del MoMA Tarsila do Amaral se olvida de la marca? ")
A Negra, de Tarsila do Amaral (1923). Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de São Paulo. © Tarsila do Amaral Licenciados.
A Negra, de Tarsila do Amaral (1923). Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de São Paulo. © Tarsila do Amaral Licenciados.

Un paisaje cultural cambiante

Históricamente, los afrobrasileños han sido descuidados tanto por los museos como por las galerías. Pocas instituciones dedicadas a estos artistas existen en el país. En 2004, el artista y curador Emanoel Araújo fundó el  Museu Afro Brasil . Desde entonces, la institución se ha convertido en un importante centro de investigación y presentación de obras de artistas negros en Brasil.
Recientemente, han comenzado a surgir más proyectos relacionados con el trabajo de artistas afrobrasileños. La organización sin fines de lucro Servicio Social de Comercio (SESC), que opera galerías públicas en todo el país, ha organizado exposiciones como " Afro Como Ascendência, Arte como procedimiento ", comisariada por Alexandre Bispo en 2013, y " PretAtitude: Insurgências, Emergências e Afirmações na Arte Contemporânea Afro-Brasileira " ("Instituto Negro: Insurgencias, Emergencias y Afirmaciones en el Arte Contemporáneo Afrobrasileño"), comisariada por Claudinei Roberto da Silva y abierta hasta mayo.
Sin embargo, Brasil no seleccionó a un artista afrobrasileño para representar al país en la Bienal de Venecia hasta 2015, cuando Paulo Nazareth recibió la invitación. Esto es particularmente notable teniendo en cuenta que, de acuerdo con el censo más reciente en 2010, Brasil era el hogar de la mayoría de las personas de ascendencia africana fuera de África. Y hasta la fecha, el  Museo de Arte de São Paulo  (MASP), ampliamente considerado como el museo más importante de Brasil, no ha presentado una exposición individual de ninguna artista afrobrasileña. Eso cambiará en noviembre de este año cuando el museo presente una exposición de la obra de Sonia Gomes.
Tanto Nazareth como Gomes están representados por Mendes Wood DM, que tiene galerías en São Paulo, Bruselas y Nueva York, y se destaca por tener la lista más diversa de cualquier galería brasileña contemporánea.
La evolución en el mundo del arte refleja desarrollos más grandes en la cultura brasileña desde principios de la década de 2000, impulsados ​​por las políticas progresistas del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que ocupó el cargo desde 2003 hasta 2010. Conocido como Lula, el primero El obrero fue el primer presidente brasileño en implementar políticas que abordan explícitamente la desigualdad racial, incluido el establecimiento de acciones afirmativas dentro de la educación superior y clases obligatorias sobre la historia de África.

Un paso adelante…

Mucho ha cambiado desde la partida de Lula de la oficina, sin embargo. El país se ha visto envuelto en un gran escándalo de corrupción; el derecho ha ganado un poder considerable; ya mediados de febrero, el actual presidente derechista Michel Temer ordenó una toma de poder federal de los sistemas policiales y penitenciarios de Río de Janeiro, enviando tropas para patrullar barrios pobres, en su mayoría negros, una medida con graves implicaciones para una ciudad cuya fuerza policial mató a 1.124 civiles en 2017.
Las elecciones están programadas para octubre de este año. Algunos ven el movimiento de Temer como un medio para silenciar a la población pobre y negra de la ciudad antes del voto polarizador.
El presidente brasileño Michael Temer ha sido hostil hacia las artes desde que asumió el poder. Foto de Mario Tama / Getty Images.
El presidente brasileño Michael Temer ha sido hostil hacia las artes desde que asumió el poder. Foto de Mario Tama / Getty Images.
En contra de este fondo altamente cargado, artistas y curadores han estado abordando recientemente ideas históricas de Antropofagia y la desigualdad racial de Brasil. Bispo, quien estuvo involucrado con el Museo Afro Brasil pero ahora trabaja de manera independiente, describe la tendencia institucional de enfocarse en los aspectos formales de la famosa pintura de Tarsila,  A Negra. Sin embargo, agrega, hay personas que comienzan a desafiar esa lectura.
"Muchos intelectuales que han escrito sobre el arte moderno en Brasil han resistido ciertas contradicciones del modernismo", dice Bispo. "Pero la generación más joven, especialmente los intelectuales negros, están empezando a mostrar una comprensión diferente del problema. La gente comienza a cuestionar qué significa que Tarsila pintó esta figura negra, una empleada de su familia. Pero todavía hay una resistencia a considerar a A Negra como una figura explotada porque Brasil sigue siendo muy conservador ".
La censura en Brasil está amenazando la escena del arte. Foto de Mario Tama / Getty Images.
Protesta en Brasil. Foto de Mario Tama / Getty Images.
Da Silva, el curador independiente que organizó "BlackAtitute" en SESC, explica las actitudes cambiantes hacia el legado del "canibalismo". "Anthropofagia propone absorber y transformar la cultura extranjera en algo específicamente brasileño", explica. "Pero las contribuciones de las culturas africanas e indígenas no se consideran con la misma dignidad que la cultura europea, que es su propia forma de colonialismo".

Los artistas hablan

La artista y educadora Rosana Paulino aborda temas de identidad y género en su trabajo y reconoce que cuando era más joven, Anthropofagia le resultaba interesante. Con el tiempo y un mayor conocimiento de la sociedad brasileña, sin embargo, la idea ha perdido su atractivo.
"El problema con Antropofagia en relación con los individuos negros es que devora otras culturas, incluida la nuestra, y no nos devuelve algo útil o incluso el reconocimiento real de esta cultura negra devorada. Solo somos devorados ", dice ella. "El arte afrobrasileño, hasta ahora, ha estado al margen de un sistema hegemónico, mientras que Anthropofagia es una de las narrativas creadas por una élite urbana en São Paulo. El lugar de los negros en esta narración es el de objeto de estudio, no el de los socios en la construcción de una narrativa común ".
Rosana Paulino's Sem Título, Coração. © Rosana Paulino.
Rosana Paulino's Sem Título, Coração . © Rosana Paulino.
Fabiana Lopes, curadora brasileña y estudiante de doctorado en la Universidad de Nueva York cuya investigación se centra en construir un contexto crítico para la producción artística de artistas negros brasileños, explica que cuando comenzó su investigación, "la gente del mundo del arte diría que no hay tal cosa como artistas brasileños negros contemporáneos ". Fue esta negación lo que hizo que Lopes se diera cuenta de cuánto trabajo había que hacer.
Desde entonces, ella ha visto una lenta evolución. "Alrededor de 2015, hubo un cambio en el arte contemporáneo y en la vida contemporánea en Brasil. Empecé a ver a más activistas jóvenes tratando de encontrar una manera de participar en ciertas conversaciones, principalmente conversaciones sobre raza ", dice. "Hace dos años, cuando un artista negro hacía algo que abordaba el tema de la raza, la gente decía: el arte no se trata de raza, no es parte de la discusión. No sé si lo oiría ahora ".
Elia Alba , una artista multimedia con sede en Nueva York que recientemente tuvo una exposición individual en la Fundación Shelley & Donald Rubin, abordó la idea de Antropofagia en su video de 2003, Eat , que presenta al artista Clifford Owens intentando, y fracasando, consumir un blanco cabeza de muñeca
Elia Alba, <em> The Thespian (Wanda Raimundi-Ortiz) </ em> (2014). imagen cortesía de la Fundación Shelley & Donald Rubin.
Elia Alba, The Thespian (Wanda Raimundi-Ortiz) (2014). Imagen cortesía de Shelley & Donald Rubin Foundation.
"En ese momento estaba pensando mucho sobre el consumo de alteridad y descubrí el Manifiesto Antropofagia", recuerda Alba. "Empecé a pensar en lo que eso significa para las culturas que están absorbiendo. ¿Las culturas obtienen ese mismo poder? ¿Cómo se reproducen esas dinámicas de la misma manera cuando todavía hay personas que están increíblemente marginadas? La idea de Anthropofagia, para mí, se hace realmente al servicio del poder, de unos pocos ".

Cuestionando el Status Quo

En 2012, Renata Felinto presentó la actuación y el video, Cara Blanca y Cabello Rubio , para lo cual se vistió como una rica mujer brasileña blanca y se fue de paseo por los barrios de clase alta de São Paulo. "El proyecto fue una respuesta a tres programas de televisión brasileños que usaban blackface", dice Felinto. "Pensé que era hora de burlarnos de estas personas que consumen cuerpos negros de muchas maneras, masacrando nuestra historia, cultura e identidad".
"White Face and Blonde Hair Project" de Renata Felinto (2012). Foto: Crioulla Oliveira © Renata Felinto.
"White Face and Blonde Hair Project" de Renata Felinto (2012). Foto: Crioulla Oliveira © Renata Felinto.
"El objetivo de Anthropofagia era producir un arte brasileño consciente de la estética europea y en sintonía con los problemas históricos, culturales y sociales del pueblo brasileño", explica Felinto. "El problema es que los brasileños no fueron protagonistas de este maravilloso proyecto. La producción artística de aquellos fuera de la élite de São Paulo fue considerada 'arte popular', que fue la designación utilizada [para el arte afrobrasileño] hasta las últimas décadas ".
La intervención de Tiago Gualberto 2017, Lembrança de Nhô Tim (Recuerdos de Massa Tim) , comenta sobre la historia de la minería y el trabajo en el estado brasileño de Minas Gerais, de donde es, mientras jugaba con el nombre de Inhotim , el contemporáneo de 5,000 acres. jardín de arte en gran parte financiado por el magnate minero Bernardo Paz. Con sede en São Paulo y ex investigador del Museu Afro Brasil, Gualberto es cauteloso acerca de la reciente atención que se está prestando a los artistas afrobrasileños.
El recuerdo de Massa Tim, de Gualberto Tiago (2016). Cortesía del artista.
El recuerdo de Massa Tim, de Gualberto Tiago (2016). Cortesía del artista.
"Las instituciones de arte en Brasil, así como los curadores y críticos, parecen incapaces de lidiar con la alteridad y las diferencias culturales, especialmente cuando la producción artística cuestiona aspectos del status quo, lo cual es particularmente irónico considerando cómo estas mismas instituciones hacen uso de la idea de Antropofagia ", dice.

"Un tipo especial de caníbales"

Las formas en que los artistas abordan los problemas de la desigualdad racial son tan complejas y complejas como la propia historia de Brasil.
El artista conceptual Moisés Patrício trabaja en fotografía, video, performance y ritual. Uno de sus proyectos más conocidos es una serie de Instagram  en la que publica una fotografía de su mano todos los días con objetos que encuentra en toda la ciudad de São Paulo.

"Hay muchos lugares prohibidos simbólica y culturalmente a los negros", explica Patrício. "Estoy interesado en cuestionar la identidad otorgada a los negros en Brasil, una identidad de trabajo y fabricación y cómo eso impacta mi vida como un joven artista que también usa sus manos como una herramienta de trabajo".
Para Patricio, la ausencia de atención a la raza en la interpretación de la historia del arte de Brasil tiene efectos en el mundo real sobre los artistas que trabajan hoy en día. "Es muy raro encontrar artistas afrodescendientes representados en galerías comerciales, o en la mayoría de las exhibiciones de artes visuales en Brasil", dice. "La presencia negra está circunscripta y limitada a contextos culturales muy específicos".
Patrício continúa enumerando docenas de figuras negras históricas integrales de la historia cultural brasileña, como el escultor Aleijadinho , el escritor Machado de Assis y el poeta João da Cruz e Sousa . "Creo que tal vez las personas negras son un tipo especial de caníbales", dice. "Devoramos y digerimos este país con el mismo hambre por la cual una abeja devora el polen de una flor. Casi todo lo que ha hecho este país, en los términos más profundos de su singularidad, es de origen negro. ¿Tenemos, entonces, realmente que desaparecer, permitiendo nuestra transfiguración en una Europa tropical?
La única salida, dice Patrício, es presionar el significado de Antropofagia en una dirección completamente nueva. "Vamos a ir al grano. ¡Ya es hora de que los negros devoren a Brasil!

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