martes, 12 de diciembre de 2017

Excerpt from Squeeze, video work by Mika Rottenberg, 2010

 fragmentos de "El jardín de las delicias" de El Bosco 1506-Madrid, Museo del Prado

4 comentarios:

  1. Born in Buenos Aires in 1976, Mika Rottenberg grew up in Israel and lives in New York. Her video works are both surreal and poetic, critical and topical, blurring the perception of reality to the point of absurdity and bordering on the grotesque.

    In this video, an absurd and ridiculous cube made of compressed face powder, lettuce, and latex, is the final product of an elaborate manufacturing system integrating scenes constructed in her New York studio with scenes from two remote locations in Arizona and India. Rottenberg addresses globalization, stereotypes and conventions regarding the female body, the relation between body and product in art, and the artistic process itself.

    Squeeze: Video Works by Mika Rottenberg on display at the Israel Museum, December 4, 2013 - April 5, 2014
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  2. Para su segunda exposición individual en Francia, casi diez años después de una exposición inicial en La maison rouge (París) en 2008, Mika Rottenberg (nacida en 1976, en Buenos Aires) ha elegido visitar varias de las instalaciones de video que consolidaron su reputación internacional . El espectáculo presentará NoNoseKnows (2015), elogiado en la 56ª Bienal de Venecia - Bowls Balls Souls Holes , (2014), SEVEN (2011) y Squeeze (2010), mientras presenta una selección de obras recientes y nuevas especialmente producidas para la exposición.

    Por su trabajo, Mika Rottenberg llega con regularidad a mujeres cuyas particularidades físicas han sido aclamadas o puestas a disposición en Internet. Sus cuerpos, que están fuera de las normas y cánones actuales, inspiran los escenarios de sus películas, en los que parecen estar completamente enfocados en una variedad de acciones, llevadas a cabo durante los procesos de producción en cadena. Los materiales en transformación a menudo conducen a la fabricación de objetos aparentemente absurdos e inutilizables

    Con sus cuentos cautivadores, en los que la realidad parece estar deformada en la ficción, y cuya fantasía y humor solo rivalizan con su extrañeza, sus videos se proyectan en instalaciones que actúan como vitrinas, mientras extienden sus universos. En el Palais de Tokyo, el viaje también se enriquece con varias esculturas que muestran detalles anatómicos o reproducen ciertos elementos ordinarios de la vida cotidiana, como el tironeo de una cola de caballo o el sonido producido por una gota de agua que cae sobre una placa al rojo vivo. s.

    Curador: Daria de Beauvais

    Un libro monográfico publicado por el Palais de Tokyo acompaña este espectáculo.www.palaisdetokio.fr

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  3. Su obra resulta un tejido abierto y complejo sobre realidades humanas que no forman una unidad. Todo lo contrario son elementos que se develan en sus funciones y contraposiciones.
    Considera imposibles las grandes utopías, trabaja con modelos que se presentan para esa finalidad. No se percibe intención pedagógica. Acepta la identidad personal como una dimensión inestable. Aboga por un juego irónico y juega con estas dimensiones, con un humor admirable. Una ficción tan seductora que consigue sustituir a la realidad.
    La ubicaría como una artista de HOY.Su carácter multimedia así lo atestiguan.

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  4. A partir de los hallazgos arqueológicos es difícil establecer si lo que está representado realmente era considerado feo, deforme o monstruoso a los ojos de un occidental contemporáneo ciertos fetiches o ciertas máscaras de otras civilizaciones parecen representar seres horribles o deformes, mientras que para los nativos podían ser representaciones de valores positivos.
    En la mitología griega abundan figuras como faunos, cíclopes, quimeras y minotauros, o divinidades como Príapo, consideradas monstruosas y ajenas a los cánones de la belleza expresados por las estatuas de Polícleto o de Praxíteles.
    Desconocemos que va a quedar de nuestra época; escuché hace poco tiempo que quizá quede Ikea, como cánnon de belleza.
    Referencia: Umberto Eco, Historia de la Belleza, La belleza de los monstruos

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