lunes, 24 de abril de 2017

ORÍGENES DE LA REVOLUCIÓN CUBISTA-

Bembe-male

Lo que une a Picasso que tuvo con artes no occidentales? Tratado en varias ocasiones, sin embargo, el tema ha sido durante mucho tiempo eludido por el propio artista. El descifrado de una relación hecha de admiración, respeto y miedo.

ACERCA DE LA EXPOSICIÓN

"El arte negro? No sé. "Este es el tono de provocación que el pintor, escultor y diseñador andaluz tratarán de negar su relación con el arte no europeo. Sin embargo, como lo demuestra su colección personal, artes de África, Oceanía, América y Asia ya no acompañarlo, incluyendo en sus diferentes talleres. Acreditado por documentos, cartas, fotografías y objetos recogidos en la primera parte de la exposición, en el trazado cronológico, los intereses y curiosidades del artista vis-à-vis de la creación no occidental.
En una segunda parte, más conceptual, Primitivo Picasso ofrece una mirada en marcha de las obras de la Junta de Andalucía con los de los artistas no occidentales, confiando más en la antropología del arte en el hallazgo de las relaciones estéticas. La resultante cara a cara revela preguntas similares que se pidió a los artistas (los temas de la desnudez, sexualidad, impulsos o pérdida) por soluciones plásticas paralelas (desfiguración o la descomposición de cuerpo por ejemplo). La primitiva hace oye más como una etapa de no desarrollo, pero a medida que el acceso a las capas más profundas, íntimo y fundador de la humana.
La exposición está organizada por el Museo del muelle Branly - Jacques Chirac, en colaboración con el Museo Nacional Picasso, París.
quaibranly.fr

3 comentarios:

  1. Un día de verano de 1907, Picasso visita solo el Museo del Hombre en el Trocadero. Sale de allí profundamente conmocionado por lo que ha visto: las esculturas y las máscaras negras; conmocionado por el poder mágico de estos objetos. Y afectado profundamente por como ponen de manifiesto la relación entre el hombre y la naturaleza, por su sensación tan viva e inmediata de sensaciones profundas y ancestrales experimentadas por el hombre como el miedo, el terror, la hilaridad: esa inmediatez es justo lo que busca Picasso. No quiere "hacer arte". No busca incansablemente esta traducción a través de la pintura, pero también de otros medios de sensaciones profundas inexpresables. Hace falta ver y sentir. Hace un tiempo escuché a un renombrado crítico de arte, comentar-y bueno, hay que ver lo que entendió Picasso del arte africano-. Me parece que no se trata de entender de hacer conclusiones.
    Picasso pasa largas horas ante las vidrieras del museo y vuelve una y otra vez.
    Nace un nuevo lenguaje, simple, sencillez de las formas: el rectángulo para la boca el cilindro para los ojos, un orificio para la nariz etc.
    El arte africano y de Oceanía es una auténtica revelación. Lo que le va a suceder a partir de entonces, y le va a ocurrir directamente en su pintura, es como si le hubiera marcado a fuego.

    ResponderEliminar
  2. Roberto Correa Wilson

    La presencia de los europeos en África a partir del siglo XV amenazó con alterar hábitos, costumbres y modo de vida de las sociedades donde con más fuerza se afirmó la opresión de los recién llegados conquistadores.

    En la amplia cuenca del río Congo, el más caudaloso del continente, habita la etnia mbochi cuya estructura económica, y organización social y familiar pueden servir para estudiar otros grupos, no sólo del área, sino de otras regiones africanas. En la zona costera también predominaron grupos de la tribu vili.

    En 1482 el navegante portugués Diego Cao llegó a la desembocadura del río Congo y posteriormente toda el área se convirtió en una de las principales zonas proveedoras de esclavos destinados a las colonias europeas en América y el Caribe.

    Los mbochi fueron víctimas de la trata de esclavos y miles perecieron a causa de los castigos y abusos en los territorios colonizados. En los nuevos países adonde fueron llevados a la fuerza, no perdieron sus costumbres ni su rebeldía pues escapaban hacia el monte perseguidos por amos y capataces.

    Como otros grupos étnicos, los ancestros de los mbochi ocuparon la región a partir de los siglos IV y V, a continuación de los primeros movimientos bantú. En sus tradiciones orales reconocen que vinieron del este, de zonas del África Central.

    Tierra y agricultura

    Entre los mbochi, el suelo primitivamente ocupado por ancestros comunes pertenecía de manera colectiva a los miembros de la familia reconocidos como originarios, de los mismos antepasados fundadores del parentesco.

    Es decir, la tierra y los recursos materiales como la laguna y la fauna, entre otras, se poseía colectivamente. No existía la propiedad privada. Esto resultaba importante en una sociedad en que la agricultura constituía lo esencial de la producción social.

    Cada miembro adulto y apto de la familia explotaba las riquezas forestales -esencias, fauna, vegetales, comestibles-, la pesca en las lagunas, cultivaba libremente una porción de tierra dependiente del catastro heredado de los ancestros muertos.

    Todo ello a título de usufructo, pues los derechos colectivos eran inalienables y pertenecían a la familia completa.

    El kani, jefe coronado que gobernaba uno o varios pueblos, tenía autoridad moral y política, pero no poseía tierra de la comunidad local de manera privada, y su papel radicaba en velar por el conjunto del patrimonio de las familias independientes, además arbitraba en las querellas que surgían entre las familias, y sus decisiones eran acatadas como una manifestación de autoridad y sabiduría.

    El jefe kani era generalmente un hombre de edad avanzada que contaba con asesores. Como insignias materiales poseía collares confeccionados con dientes de animales, brazaletes de cobre en los brazos, y piel de pantera que solamente vestía en circunstancias realmente importantes, como ceremonias dedicadas a los ancestros. En la mano derecha sostenía un penacho.

    En compensación a los servicios realizados a título de hermano mayor y de representante de los ancestros muertos, recibía regalos provenientes de las cosechas, de la caza o de la pesca, y lo aceptaba porque ejercía una función social reverenciada colectivamente.(...)

    www.siempre.mx

    ResponderEliminar
  3. En este blog, el 22 de junio de 2016, La cabeza de Fernande y Mujer sentada de Pablo Picasso

    ResponderEliminar