martes, 18 de agosto de 2015

Rituales Contemporáneos - Proyecto Silla Tejida "El Capitán"

Diseño
Argentino Contemporáneo
90mas10.com

Sillón Taba, Fernando Poggio-Silla Chicha-Fabio Santamaría-Silla Horqueta Federico Churba

3 comentarios:

  1. El reto de trenzar una silla se sentado en el aire
    adapta a un interior moderno, que utiliza la última tecnología y materiales, que se produce en masa y asequible, y que es práctico y apilable o desmontable ha preocupied muchos de los grandes arquitectos y diseñadores del siglo XX desde Marcel Breuer hasta nuestros días.

    ResponderEliminar
  2. Un argentino en Milán
    El punto de inflexión fue en 2010, cuando tuvo la posibilidad de exponer en Italia, en el prestigioso Salón Internacional del Mueble, una de las ferias más importantes del mundo, donde ganó el premio Design Report Award. Así, comenzó a trabajar para empresas italianas que hoy producen sus diseños. Y allí volvió durante los años siguientes, siempre con espacio propio en el Salón Sattelite, el lugar exclusivo para diseñadores emergentes.
    Los fabricantes, explica Churba, van a ese salón a buscar novedades. “Es interesante el planteo de la feria, porque te da un máximo de tres exposiciones, y así se aseguran de que haya una rotación de gente. Además, es una plataforma para nuevos diseñadores, porque sólo se puede exponer hasta los 35 años”. Como Churba tiene 36 y ya participó en tres oportunidades, este año volvió pero sin stand propio. Cinco de sus diseños fueron exhibidos durante el Salón 2013: la Bibliotecacerco, los contenedores Tony, la lámpara Hanoi, la lámpara Blanca y la lámpara Punto y Coma.
    Fuera de serie
    En Buenos Aires, Churba tiene una tienda, fCH, donde funcionan el estudio de diseño, el showroom y el taller experimental. El estudio, que se dedica a desarrollar mobiliario e iluminación, apunta a producir fuera del estándar. “Ese corrimiento implica cuestionar procesos e inventar. Es lo que más nos gusta: trabajar mano a mano con la fuerza productiva. Al principio se niegan, pero cuando llevamos una idea y sugerimos cómo hacerlo, te dicen: ‘¿Vos sabés que ahora me gusta más?’. Parte del laburo de diseño es estar siempre frente a lo desconocido, porque no sabés que estás diseñando hasta que lo terminás”.
    ¿Existe el diseño argentino?
    Mmm. Existe lo que llamamos “diseño hecho en Argentina”. Desde hace un tiempo, gran parte de la producción de diseño hecho en Argentina tiene aquello del rebusque en la forma de producir. Hay muchos productos fabricados con tecnologías accesibles que aparentan ser seriados, y de pronto en ese rebusque existe algo que podría llegar a ser un gen nacional. Pero eso no quiere decir que esté reflejado en aspectos estéticos, como sucede con el diseño escandinavo. Cuando el industrial se encuentra con esas soluciones, lo valora. Y está bueno porque es hacer de nuestras debilidades nuestra fortaleza. •rumbodigital.com

    ResponderEliminar
  3. La creatividad y el diseño
    En su libro Arte, Mente y Cerebro, Howard Gardner se dedica
    a explorar lo que denomina el misterio de la creatividad
    artística y diferencia al artesano competente del gran innovador,
    presentando la idea de que la condición necesaria para
    cualquier logro artístico es el talento innato, y que éste debe
    desarrollarse en un medio que proporcione la pedagogía apropiada
    y estimule la capacidad creativa del sujeto en los años
    que anteceden a la adolescencia. También vincula este talento
    innato a los rasgos de personalidad del individuo que son
    determinantes en la medida en que son los que harán que
    alguien desista o insista en darle uso a sus habilidades para
    un fin creativo; se trata en suma, de la particular combinación
    de la personalidad y la inteligencia (Gardner, 1997).
    En el diseño industrial, la creatividad es la habilidad principal
    y, según lo que plantea Gardner, ésta no se puede producir
    artificialmente en el ámbito de una academia, ya que, aunque
    alguien reciba una excelente formación, si no posee un perfil
    específico y unas aptitudes afines al diseño, no llegará a convertirse
    en un innovador y a crear (como se espera idealmente)
    objetos que, genuinamente puedan aportar soluciones y
    reinterpretaciones con respecto al uso de los materiales y
    procesos que dan lugar a la mayor parte de las cosas con las
    que interactuamos cotidianamente.
    La formación académica es indudablemente valiosa para el diseñador,
    así como un amplio conocimiento técnico y operativo
    para el manejo de herramientas y manipulación de materiales,
    pero aún con éstas condiciones presentes, algunos diseñadores
    permanecen estériles en el ámbito creativo y terminan
    aplicando su conocimiento para otros propósitos diferentes, o
    bajo la orientación de alguien más autorizado, no por su saber
    teórico, sino por su inigualable capacidad de anticipar, proponer
    y producir ideas valiosas en el mundo del diseño.
    En este orden de ideas es que adquiere valor el concepto de
    creatividad como es propuesto por Gardner, ya que presenta
    en ella, la posibilidad que tiene un individuo de producir ideas
    brillantes como el resultado de una variedad de factores que
    se combinan y desarrollan de forma distinta en cada persona,
    y de los cuales se pueden servir en mayor o menor medida,
    dependiendo de las circunstancias e intereses a los que
    se dediquen a través de los años, ya que mientras algunas
    ocupaciones son más monótonas, otras privilegian y casi dependen
    de la creatividad de quien las realiza para su avance,
    como es el caso del diseño en todas sus áreas.
    Fernando Poggio concibe la creatividad como (comunicación
    personal, 20 de junio de 2012): “la capacidad de generar respuestas
    novedosas, explorar caminos divergentes, combinar
    los conocimientos y llegar a resultados originales. Es muy importante
    la percepción, la intuición y sobre todo la sensibilidad”.
    Ahora bien, si la creatividad es aquella habilidad, que sumada
    al saber técnico y al conocimiento académico, posibilita a
    los diseñadores generar nuevas ideas y lograr encontrar los
    medios adecuados para materializarlas, podemos decir, que
    el lugar de la creatividad en el proceso del diseño es central,
    ya que es lo que permite que un sujeto pueda servirse de
    su conocimiento, su historia, sus intereses y sus habilidades
    para transformar una idea en un objeto, o como en este caso
    particular, en brillantes objetos.
    fido.palermo.edu

    ResponderEliminar