Los hermanos Chapman han creado piezas tan controversiales que algunos críticos del arte las han llamado inmorales, grotescas y sin valor alguno. Con el lema “arte malo para gente mala” los hermanos Chapman buscan deslindarse de lo supuestamente “aceptable” dentro del mundo artístico para crear su propia interpretación de la realidad. Ambos egresados de la Royal College of Art de Londres, los hermanos Chapman tuvieron la oportunidad de ser asistentes del aclamado dúo de artistas Gilbert y George, para después iniciar su proyecto colaborativo en 1990. Desde los inicios de su carrera los hermanos Chapman han sido un tema de controversia dentro del mundo del arte, pues sus exposiciones siempre buscan crear un escenario a partir del caos y la rebeldía.
jakeanddinoschapman.com
Ya sean zombies nazis, burgueses desfigurados, personajes de Mc Donalds o niños deformes, todos los elementos que le dan vida a la obra de los Chapman forman parte de un tabú impuesto por la sociedad. Estos enfants terribles del arte contemporáneo nunca se han dejado llevar por las reseñas, prefieren ver el lado teatral de la crítica que recibe su obra pues su objetivo ha sido alcanzado una vez que ésta causa la conmoción que ellos tanto anticiparon. Los hermanos Chapman ejemplifican la rebeldía en el arte, y hacen del caos algo cotidiano y sobre todo contemplativo.
- See more at: http://culturacolectiva.com/jake-dinos-chapman-el-lado-horrible-del-arte/#sthash.L9LL8Ric.dpuf
EN ESTE BLOG EL 20 DE SEPTIEMBRE DE 2012
ResponderEliminar"Somos oxímoros escoptofílicos que hieren los ojos...Somos artistas."
Las figuras erróneamente realistas que los hermanos Chapman modelan, en tamaño natural, con resina sintética y fibra de vidrio son hermafroditas que acumulan todas las anomalías genéticas imaginables y que multiplican las más absurdas variaciones de brazos, piernas, cabezas y troncos; sus elementos de unión son aros, vaginas o penes erectos, que ocupan el lugar de la nariz, las orejas o la boca.
El arte pretende producir una dimensión realmente trágica, de la vida. Ya desde el arte clásico, está presente el tema del hermafroditismo, con esa insistencia que pareciera querer sacudir la indiferencia, la inercia, el desinterés ante la diversidad sexual. Ya no se puede hablar solamente de hombre y mujer, sino, además de las variedades de transgénero. Las elecciones de objeto sexual en el humano, van mutando, hasta alterar la ley del incesto. La violencia exacerbada, y las mutaciones genéticas que se producen por las pruebas biogenéticas en laboratorio. Esta proliferación biológica fantástica desconcierta y ejerce una inconfesable fascinación. No se ocupan de abstracciones geoméricas, sino con partes del cuerpo humano.