martes, 17 de marzo de 2015

NUNO RAMOS - PARQUE DE LA MEMORIA


El arte de Nuno Ramos. plantea preguntas- a la sociedad y a la cultura en general. Es lo que plantea Florencia Garramuño como inespecificidad en el arte.
En palabras de la curadora Vanda Klabin, (2010)
Los trabajos de Nuno Ramos no ofrecen una inteligibilidad inmediata. Exhiben una dimensión material intensa en la que nada es cómodo. Sus operaciones estéticas adhieren decididamente a contradicciones y ambigúedades. Ya por la apariencia desordenada nos confrontan, proponen dilemas(...)
Las obras de Nuno Rmos se abren a experiencias inquietas, desordenadas, interrogativas, en las cuales la búsqueda poética y existencia se hace siempre presente. Y, presuponen una resistencia del ser al mundo real, trazan una arena cultural donde terminan expuestos nuestros conflictos estéticos y sociales.
En otro texto, Vanda Klabin sostiene: "En vez de mezclar materiales que pudieran crear una poética de combinaciones y desdoblamientos, hace que un material intercepte o atraviese otro, exactamente como ocurre en un accidente. Atrae hacia la obra escrituras de conflicto que sorprendemos en el mundo contemporáneo".
Se entrelazan materiales diferentes, la exposición del cuerpo humano, con pantallas, objetos encontrados, instalaciones, filmes, que se divisan por ahí, en sucesivas pantallas, la voz humana con interrogantes vitales que son negados desconocidos por un interlocutor, que sin embargo tiene presencia, se constituye cierto diálogo humano, que moviliza subjetividades, afectos, casi como una interrogación socrática, también remite al "Preferiría no hacerlo" de Melville.. Los soportes pueden ser efímeros, precarios; la vulnerabilidad está presente,.El sonido parte del jardín.
También podrían intervenir fragmentos de textos literarios o periodísticos. Puede considerarse una performance con un intenso nomadismo, con un marco de tierra, plantas y flores. Convivencia de diferencias y heterogeneidades.
La curaduría está a cargo de Natalia Brizuela que propone un texto de sala que hace eje en este modelado de nuestras culturas a partir del occidentalismo. En esta propuesta de instalación para el Parque de la Memoria se presentan 3 videos que sintetizan cierta línea de su práctica: Luz Negra, 2002; Casco, 2004 e Iluminai os Terreiros, 2006. En el centro de la sala PAyS, un jardín del cual, como es habitual en muchos trabajos de Nuno, brota el sonido. A un costado, un rectángulo de talco con un micrófono pendiente del techo. Una silla inestable que no puede ser usada para sentarse asiste espectadora vacía frente al escenario de la performance. Y en una de las paredes, pequeña y casi desapercibida, una historieta de Tintín abierta, llave para entrar en el mundo que propone No sé.

nuno

El episodio en cuestión es Tintín en el Templo del Sol, donde el niño belga viaja con su compañero el Capitán Hadock a rescatar al señor Tornasol que aparece perdido en un paraje inca, en medio de la selva. Finalmente son atrapados y casi a punto de ser sacrificados logran escapar por la astucia de Tintín que logra engañarlos gracias a apelar a la magia de un eclipse.  Tintín es una lectura de referencia infantil según nos comenta el propio Nuno.

1 comentario:

  1. Pasajes: “Mi trabajo de arte como un todo”
    “No sé”. Eso les contestan a Tintín y al Capitán Haddock los habitantes del país andino –algo así como Perú– adonde han ido a buscar a su amigo, el profesor Tornasol. Secuestrado y llevado allí por los últimos descendientes de los incas, cada vez que Tintín y Haddock se cruzan con alguien –todos tienen rasgos indígenas– y le preguntan si han visto a su amigo, responden: “No sé”. Ese “No sé” es la resistencia del sujeto colonial. Esa negación es el poder del que no lo tiene: “puedes detenerme, puedes interrogarme, puedes torturarme, puedes aniquilar a mi gente, pero no me puedes hacer hablar”. La frase llega hoy, a las orillas del Río de la Plata, en forma de un eco hecho cuerpo: con esa frase podríamos pensar una larga genealogía de la resistencia y la lucha en América Latina, desde la época colonial hasta hoy, pasando por el terror de las
    dictaduras del siglo XX.

    Unas páginas de Tintín sirven aquí como disparadoras de esta instalación sonora y performance de Nuno Ramos. Tintín, el joven reportero-explorador belga que llevó a sus lectores en sus aventuras del Congo a América, pasando por Egipto, China, la India y decenas de otros países, fue una de las figuras clave de la infancia de millones de niños durante el siglo pasado, a través de alguna de las muchas traducciones que circularon. Esos viajes y aventuras por el mundo en los que terminaba Tintín surgen de una Europa que se sabe en decadencia, cuyos siglos de control y explotación colonial de gran parte del globo comenzaban claramente a desmoronarse, y que encontró en el personaje de un joven niño algo así como la fantasía de su vida después de la muerte, la transformación y traducción de la más brutal y violenta herencia moderna en un
    “juego de niños”. Si para ningún adulto podía haber alguna duda sobre la ideología imperialista que estaba detrás de Tintín, para esos millones de niños significó la Historia en forma de fantástica aventura. Para Nuno Ramos, filósofo-artista-escritor, Tintín no es solo el recuerdo de la infancia, sino uno de los sitios por excelencia de la lectura, del imaginario, de la exploración y, en este caso, de una activación y pasaje hacia lo político desde el arte.

    “Pasaje”, “simultaneidad poética”, “latencia”, “vacilación constitutiva”, “una forma híbrida”, “mi trabajo de arte como un todo”: así describió el propio Nuno Ramos su multifacética práctica artística hace unos años. Películas, esculturas, instalaciones, cuadros, performances, músicas, escritos literarios que resuenan entre sí. Un mismo título, un mismo nombre, una misma figura o una misma idea que se repite, en pasajes de un medio a otro, de una materia a otra, en una producción que ha sido, desde finales de los años ochenta, necesariamente híbrida.

    El arte de Nuno nunca es un único objeto, una única materia, una única vez. Todo lo que hace queda en un estado de latencia, pronto para su recuperación, su reaparición, su próxima vida. De ahí el título de uno de sus libros más paradigmáticos, Ensayo general. Todo en Nuno es un ensayo general, nunca asistimos a la función o versión definitiva. Lo mismo sucede con nuestro “No sé”: su primera presentación fue en Guatemala, a mediados del año 2014; en esta ocasión asistimos a su nueva versión, reactivada por la densidad del contexto local. La performance se grabará y, en algún futuro, este material se transformará en film y, probablemente, tenga el mismo título. A lo largo de los días, el jardín sonoro se irá transformando en un pasaje hacia la muerte.

    La materia del mundo entra en el universo de Ramos como si lo hiciera en el laboratorio de un alquimista: por eso la mutación y la transformación de la materia, siempre cerca del abandono y de la muerte, son dos de los ejes centrales en su poética. La cal es uno de sus materiales favoritos.
    ramona.org.ar

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