miércoles, 12 de noviembre de 2014

MUSEO EXPERIMENTAL EL ECO Y CATEDRAL METROPOLITANA MÉXICOD.F.

 Catedral  Metropolitana, México D.F.

Zona: Paseo de la Reforma
Dirección: Sullivan 43 (Frente al Parque del Monumento a la Madre).
Metro: Revolución
Metrobus: Reforma
Horario: Martes a Viernes de 10:00 a 19:00 hrs.
              Fines de semana 10:00 a 18:00 hrs.
Teléfono: 5622 0305  5622 0404

 
Auténtica realización material del Manifiesto de la Arquitectura Emocional de su creador, Mathías Goeritz, El Museo Experimental El Eco ha representado desde su inauguración uno de los espacios paradigmáticos de la arquitectura del siglo XX en México.
El Museo Experimental El Eco, fue concebido durante los primeros años de la década de 1950 como un recinto donde abrían de converger distintas expresiones del arte como pintura, escultura, arquitectura y danza para crear un espacio para la estimulación de la creatividad y el fomento del diálogo artístico en un centro que sería la obra de arte total, un auténticoGesamtkuntwerk.
Esta idea del reconocido artista de origen alemán, Mathías Goeritz encontró oidos propicios en Daniel Mont, un destacado corredor de arte que con la ayuda del magnate Gabriel Orendain, puso a disposición del artista un solar en la colonia San Rafael y los medios económicos necesarios, para que Goeritz "hiciera lo que quisiera". De esa manera en 1952, inicia la construcción de este espacio, un verdadero vacío que rompía radicalmente con los postulados funcionalistas que seguía la arquitectura de ese entonces, para ahora darle prioridad a la emoción psíquica y a la expresión estética.
De tal suerte, el Eco, fue inaugurado el 7 de septiembre de 1953, con un evento mítico en el que danzantes de una coreografía de Luis Buñuel bailaban debajo y por entre la famosa escultura "La Serpiente" colocada en el patio rojo de este espacio, un patio que significaba la fusión de la culturas, la mezcla mestiza de la humanidad, mientras obras de Carlos Mérida, Henry Moore y Rufino Tamayo conversaban entre perspectivas fugadas de paredes blancas y negras.
Esta utopía artística tuvo una breve duración, un año despúes de su inauguración, fue convertida en centro nocturno para mas tarde caer en un olvido casi absoluto de cuya memoria sólo quedaban imágenes, relatos, un ideograma y una dirección: Sullivan 43.
Tras una gran labor de investigación y restauración por parte de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, el Museo Experimental El Eco, reabrió sus puertas recientemente para detonar nuevas voces y ecos en su interior entre las distintas tendencias de vanguardia de México y el extranjero, con exposiciones, ciclos de cine y conferencias, retomando su papel de centro para el libre intercambio de ideas, haciendo honor a lo que su autor, Mathias Goeritz comentó al momento de su inauguración: "Colgaremos en su puerta una campana simbólica para que su presencia y repiqueteo, invitasen a la asonada y a la libertad".















1 comentario:

  1. El Eco de voces en su interior, rogaría para que fuesen la de los 43 estudiantes desaparecidos en México.
    La campana con la que soñara Goeritz, suene para que su repiqueteo, sea escuchado por todos los estudiantes del mundo.
    (...)Mientras todo se hunde bajo nuestros pies, bien podemos aferrar
    alguna pasión exquisita, alguna contribución al conocimiento
    que al despejarse el horizonte parezca poner el espíritu en
    libertad, por un momento, o cualquier excitación
    de los sentidos, extraños tintes, extraños colores,
    y olores curiosos, u obra de la mano del artista,
    o el rostro de la persona amiga.
    Walter Pater, "La visión epifánica"

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