lunes, 22 de septiembre de 2014

Marcelo Brodsky - Puente de la Memoria // Memory Bridge

2 comentarios:

  1. Militancia visual. Si hay alguna obra que defina la praxis política del arte brodskyano, aquella es Buena Memoria. A la exposición que fue expuesta en más de ciento veinte ocasiones desde el ’97 (hasta el 6 de marzo estuvo en la Pinacoteca de San Pablo, Brasil), se la recuerda sobre todo por la foto sobrescrita del curso de 1967, 1er año 6ª División Turno Tarde del Colegio Nacional Buenos Aires, donde cursó el fotógrafo. Claudio y Martín están tachados, porque siguen desaparecidos. Cuando llevó la obra a México, visitó a Juan Gelman y descubrió una foto que le resultó familiar. “A ese pibe, lo conozco”, le dijo al poeta. Era Marcelo Ariel, el hijo desaparecido de Gelman que iba un año posterior a Marcelo Ariel Brodsky en el Buenos Aires.
    En Nexo, una muestra de principios de este siglo, el artista también mostraba la foto de su hermano, Fernando Rubén Nando Brodsky, siendo un reo de la Esma, una imagen tomada por Víctor Basterra, también detenido por entonces.
    La portada del libro originada por aquella exposición estaba ilustrada por el “Autorretrato fusilado” que Brodsky se tomó en la Plaza de San Felipe Neri, “donde Franco fusilaba a los republicanos”, en 1979, por la época en que desapareció Nando, el 14 de agosto.
    El joven exiliado militaba en el ERP. El 17 de mayo de 1977 fue baleado en una pierna en Plaza Flores. Zafó “por un desconocido”. Se convirtió en prófugo. Salió del país por Misiones hacia Brasil, y desde allí hacia Barcelona, donde estudió Economía y aprendió el ars fotografica con Manel Esclusa, que por entonces cofundaba Alabern, el célebre grupo de “fotografía de autor”, junto a Joan Fontcuberta y aliados.
    En 1984, Marcelo repuso sus anhelos en suelo argentino, regresó. Como a tantos exiliados, la Argentina le pareció un país desconocido. Regresó a España y fundó Latinstock, un banco de imágenes con impronta estrictamente latinomaericana, que está en 13 países.
    “Tengo una parte de compromiso con la memoria de nuestro país y otra con el rol de la fotografía latinoamericana. Es una militancia visual que sigue la tradición de los Coloquios Latinoamericanos de Fotografía, que empezaron en México en el ’78. Los fotógrafos latinoamericanos que se habían reconocido en el circuito global eran pocos. Ahora hay una especie de revisionismo de la historia de la fotografía en que las regiones fuera del eje Europa-Estados Unidos están adquiriendo mayor peso. Eso me interesa porque me parece más real.”
    Con ese espíritu, Brodsky organizó en 2007 y 2010 junto al brasileño Iata Cannabrava los Foros Latinoamericanos de Fotografía de San Pablo. De allí salió el proyecto de un Fotolibro Latinoamericano, una recopilación de los mejores libros de fotografía del continente, inspirado en The Photobook. A History, de Martin Parr y Gerry Badger . “Mi trabajo también trata de la consolidación de los fotógrafos latinoamericanos en el circuito global de la producción de imágenes.”

    La deuda interna. El trabajo de Brodsky es el de un explorador. Así encontró los escombros de la mutual judía, la foto de su hermano antes de desaparecer, un sentido social a su fotografía. Su oficio es encontrar.
    sur.infonews.com

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    “La clase” de Marcelo Brodsky a la Tate
    16/05/2013 DE CRISTINA CIVALE
    Nicholas Serota, director de la Tate, envió una nota firmada de puño y letra al fotógrafo Marcelo Brodsky, anunciándole que la Tate Modern “tenía el placer de adquirir”su obra conocida como La clase, o Los compañeros o Foto de grupo. El nombre es algo más largo: 1er año, 6a división, foto de clase, 1967. Al menos así consta en la carta en la que Serota le transmite la buena noticia a Brodsky luego de que el comité de “trustees” aprobara la compra. Brodsky ofreció donar su foto El puente de la memoria, lo que fue aceptado con agrado.

    2 brodkies podrán verse en breve en el museo que mira al Támesis.

    Marcelo Brodsky - 1996

    La obra comprada es una fotofrafía de su división del Colegio Nacional de Buenos Aires, tomada en 1967, sobre la que el artista escribió en 1996 una serie de textos manuscritos, referidos a la vida actual de cada uno de mis compañeros. Se destaca entre ellos los textos y círculos sobre los retratos de Claudio y de Martín, sus dos compañeros de secundario desaparecidos durante la dictadura militar. Lee en la página de Brodsky la historia de su foto más famosa. Menú, obras, número 4.
    jaquealarte.com

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