Iria Candela: "Es hora de hacer justicia con el arte latinoamericano"
Invitada a la Feria Ch.ACO, la curadora de la Tate Gallery Iria Candela dicta hoy una charla sobre la plástica en Latinoamérica.
por Denisse Espinoza A.
Ampliar Para la curadora Iria Candela (36) el auge que hoy vive el arte latinoamericano en el mercado mundial no es una moda. Más bien se trata de un merecido ajuste de cuentas. En las últimas dos décadas, obras de artistas como la cubana Ana Mendieta, el mexicano Gabriel Orozco o la brasileña Lygia Clark han entrado con fuerza en subastas, ferias, bienales de arte y colecciones de los museos más prestigiosos del mundo.
Ese es el caso de la Tate Modern de Londres, que con una colección basada en el canon del arte moderno europeo, dio un giro radical en 2003, al crear un comité para adquirir obras latinoamericanas. "La Tate lleva años intentando ir más allá del arte anglosajón para abrirse al mundo. Es hora de hacer justicia con la historia del arte latinoamericano, que ha sido olvidado a pesar de tener una tradición rica, productiva e influyente", dice la española Iria Candela,curadora de la Tate Modern, que hoy, a las 18 horas, da una charla en la Estación Mapocho sobre el programa de adquisiciones que impulsa la galería inglesa. Según una medición del 2007, Tate Gallery es el tercer espacio más visitado del mundo tras el Louvre de París y el Museo Británico.
Invitada por la Feria Ch.ACO, Candela es historiadora del arte de la U. Autónoma de Madrid y antes de llegar a la Tate, en 2008, trabajó en el Museo del Prado de España y en el Guggenheim de EEUU. "El arte de Latinoamérica ha vivido un boom muy interesante, donde conviven multitud de propuestas", señala. "Es un fenómeno similar al que vivió la literatura antes con Carlos Fuentes o García Márquez. Desde los años 90 el arte de América Latina explotó creativamente. Se interesan en el mercado y los límites del arte. Eso no se ha reconocido", agrega la curadora, quien en febrero lanzará , por editorial Alianza, el libro Contraposiciones, que reflexiona en torno a este mismo tema y donde dedica un capítulo a la chilena radicada en Suiza, Ingrid Wildi. "Es interesante su obra en video sobre la inmigración y la tradición".
Chilenos en la Tate
Junto a otros curadores como Tanya Barson y Ann Gallagher, Candela trabaja codo a codo con el comité de adquisiciones de la galería. Entre ellos, está el socialité y coleccionista local Juan Yarur, que participa desde el año pasado. "Es uno de los miembros más importantes. Tuvimos una reunión en junio en Londres y en diciembre nos reuniremos en Miami", cuenta Candela.
Dentro de los últimos artistas que han pasado a ser parte de la colección de la Tate están Javier Téllez, Francis Alÿs y Eugenio Dittborn. "Tenemos aeropostales de los años 80 y 90, muy representativas de su carrera. También compramos una instalación de Alfredo Jaar y registros de Juan Downey", señala.
Según cuenta, la Tate Modern sigue dos líneas: adquirir obras clásicas de los años 50 y 60 y de artistas más jóvenes consagrados. "No queremos adquirirlo todo, es imposible. Nos interesa sobre todo la abstracción geométrica, el neoconcretismo y el arte pop, pero vistos desde lugares periféricos", dice. "Hoy los artistas están muy influidos por el arte experimental de los 60 y 70. Así aparecen referentes como Lygia Clark, Cildo Meireles y Lotty Rosenfeld".
Fuera del ámbito latinoamericano, la curadora acaba de lanzar un libro sobre Miró. "Quiero aprovechar mi visita a Chile para saber más sobre la donación que hizo Miró al Museo de la Solidaridad, en los 70, junto a Picasso, Tapiés y Chillida y su compromiso con la figura de Salvador Allende", remata. www.diariolatercera.com
Iria Candela: "Es hora de hacer justicia con el arte latinoamericano"
ResponderEliminarInvitada a la Feria Ch.ACO, la curadora de la Tate Gallery Iria Candela dicta hoy una charla sobre la plástica en Latinoamérica.
por Denisse Espinoza A.
Ampliar
Para la curadora Iria Candela (36) el auge que hoy vive el arte latinoamericano en el mercado mundial no es una moda. Más bien se trata de un merecido ajuste de cuentas. En las últimas dos décadas, obras de artistas como la cubana Ana Mendieta, el mexicano Gabriel Orozco o la brasileña Lygia Clark han entrado con fuerza en subastas, ferias, bienales de arte y colecciones de los museos más prestigiosos del mundo.
Ese es el caso de la Tate Modern de Londres, que con una colección basada en el canon del arte moderno europeo, dio un giro radical en 2003, al crear un comité para adquirir obras latinoamericanas. "La Tate lleva años intentando ir más allá del arte anglosajón para abrirse al mundo. Es hora de hacer justicia con la historia del arte latinoamericano, que ha sido olvidado a pesar de tener una tradición rica, productiva e influyente", dice la española Iria Candela,curadora de la Tate Modern, que hoy, a las 18 horas, da una charla en la Estación Mapocho sobre el programa de adquisiciones que impulsa la galería inglesa. Según una medición del 2007, Tate Gallery es el tercer espacio más visitado del mundo tras el Louvre de París y el Museo Británico.
Invitada por la Feria Ch.ACO, Candela es historiadora del arte de la U. Autónoma de Madrid y antes de llegar a la Tate, en 2008, trabajó en el Museo del Prado de España y en el Guggenheim de EEUU. "El arte de Latinoamérica ha vivido un boom muy interesante, donde conviven multitud de propuestas", señala. "Es un fenómeno similar al que vivió la literatura antes con Carlos Fuentes o García Márquez. Desde los años 90 el arte de América Latina explotó creativamente. Se interesan en el mercado y los límites del arte. Eso no se ha reconocido", agrega la curadora, quien en febrero lanzará , por editorial Alianza, el libro Contraposiciones, que reflexiona en torno a este mismo tema y donde dedica un capítulo a la chilena radicada en Suiza, Ingrid Wildi. "Es interesante su obra en video sobre la inmigración y la tradición".
Chilenos en la Tate
Junto a otros curadores como Tanya Barson y Ann Gallagher, Candela trabaja codo a codo con el comité de adquisiciones de la galería. Entre ellos, está el socialité y coleccionista local Juan Yarur, que participa desde el año pasado. "Es uno de los miembros más importantes. Tuvimos una reunión en junio en Londres y en diciembre nos reuniremos en Miami", cuenta Candela.
Dentro de los últimos artistas que han pasado a ser parte de la colección de la Tate están Javier Téllez, Francis Alÿs y Eugenio Dittborn. "Tenemos aeropostales de los años 80 y 90, muy representativas de su carrera. También compramos una instalación de Alfredo Jaar y registros de Juan Downey", señala.
Según cuenta, la Tate Modern sigue dos líneas: adquirir obras clásicas de los años 50 y 60 y de artistas más jóvenes consagrados. "No queremos adquirirlo todo, es imposible. Nos interesa sobre todo la abstracción geométrica, el neoconcretismo y el arte pop, pero vistos desde lugares periféricos", dice. "Hoy los artistas están muy influidos por el arte experimental de los 60 y 70. Así aparecen referentes como Lygia Clark, Cildo Meireles y Lotty Rosenfeld".
Fuera del ámbito latinoamericano, la curadora acaba de lanzar un libro sobre Miró. "Quiero aprovechar mi visita a Chile para saber más sobre la donación que hizo Miró al Museo de la Solidaridad, en los 70, junto a Picasso, Tapiés y Chillida y su compromiso con la figura de Salvador Allende", remata.
www.diariolatercera.com