martes, 1 de abril de 2014

LA ITALIANA CONTINUA EXPONE A TRES ARTISTAS DE LA BRASILENA VERMELHO

La italiana Continua expone a tres artistas de la brasileña Vermelho

31 Marzo de 2014

La italiana Continua expone a tres artistas de la brasileña Vermelho

Cancer, 2014. Instalación de Marcelo Cidade en Continua
Los artistas brasileños Marcelo Cidade (Sao Paulo, 1979), Jonathas de Andrade (Maceió, 1982) y André Komatsu (Sao Paulo, 1978) exponen en la galería Continua de San Gimignano, por primera vez y de forma simultánea, gracias a la colaboración entre esta galería italiana y su representante la galería brasileña Vermelho de Sao Paulo. Se trata de tres exposiciones individuales, que se pueden ver hasta el próximo 17 de mayo, en las que estos tres artistas presentan obras site specific y trabajos inéditos.
Cidade, de Andrade y Komatsu forman parte de una nueva generación de artistas brasileños que en los últimos años se han posicionado entre los protagonistas de la escena contemporánea internacional. Así, en el caso de Cidade, que nace en 1979 en Sao Paulo, donde vive y trabaja, ha expuesto en los últimos años en la Tate Liverpool, en el Museu de Arte Moderna de São Paulo (MAM-SP), en la Triennale de Arquitectura de Lisboa, en el Centro Cultural Sao Paulo - CCSP, en el MUSAC - Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León de León, en la 27° Bienal de Sao Paulo y, en el 2013, en el Broad Art Museum de Michigan y en el Krannert Art Museum de Illinois.
Por su parte, Jonathas de Andrade, que nació en Maceió en 1982 pero vive en la ciudad de Recife, tuvo el pasado año su primera exposición individual en Europa en la Kunsthalle Lissabon de Lisboa y también otra individual en el Musée d'Art Contemporain de Montréal (Canadá). Además, en 2013 fue invitado a la Bienal de Lyon (Francia), a la 7ª Bienal de El Museo del Barrio de Nueva York y al Future Generation Art Prize dentro del marco de la 55ª Bienal de Venecia, entre otros eventos. Asimismo, cabe señalar que tomó parte en "The Ungovernables", la segunda exposición trienal del New Museum de Nueva York, celebrada en 2012, así como en la 12ª Bienal de Estambul, en 2011.
Finalmente, André Komatsu, que nace en 1978 en Sao Paulo, donde vive y trabaja, participó, en el 2013, en la Bienal de Artes Gráficas de Liubliana (Eslovenia), en la Bienal de Monterrey - FEMSA en Ciudad de México y fue uno de los finalistas del prestigioso premio Future Generation Art Prize. En 2011, Komatsu expuso en la Drawing Room de Londres y recibió el Premio Illy for Sustain Art, en la feria ARCOmadrid.
En cuanto a la galería Continua, una de las galerías más prestigiosas a nivel interncional con sedes en San Gimignano (Italia), Beijing (China) y Boissy-le-Châtel (Francia), destacar que tiene entre sus representados a tres artistas iberoamericanos: al cubano Carlos Garaicoa (La Hababa, 1967 - reside en Madrid) y a los argentinos Leandro Erlich (Buenos Aires, 1973
) y Jorge Macchi (Buenos Aires, 1963). ARTEINFORMADO www.arteinformado.com

2 comentarios:

  1. Visión del arte

    1. Elija una obra que lo/la represente, descríbala haciendo referencia a su formato y materialidad, su relación con el tiempo y el espacio, su estilo y su temática; detalle su proceso de producción
    Jorge Macchi entrevistado por Leo Estol
    JM: Que hable de una obra.
    LE: Sí, no dice favorita, dice que te represente, que sirva para hablar de las cosas que te interesa que sea vean en tu trabajo.
    JM: Hay una obra que pasó el tiempo y me sigue gustando, es más, sigo haciendo versiones de esa obra que es Charco de sangre. Son noticias policiales del diario Crónica que tienen una frase en común. Lo que dice es que el asesinado cayó en un “tremendo charco de sangre” o en un “inconmensurable charco de sangre” o “gran charco de sangre”. Lo que hice fue entonces seleccionar las noticias que comparten esa frase y, después, cortar el texto del diario y pegarlo como si fueran líneas de texto sobre la pared. De tal manera que todas esas líneas de texto se juntan en un punto que es donde aparece esa frase, “charco de sangre”.
    LE: ¿Vos leías Crónica todos los días en esa época?
    JM: Lo que pasó fue algo muy extraño: había empezado a trabajar con texto de crónicas policiales el año anterior cuando hice un trabajo que se llamó Música Incidental. Era un trabajo que empecé en Inglaterra y leía diarios porque me servían para aprender el idioma y de repente me empecé a enganchar con ese tipo de historias. Hice esa obra y cuando vine acá a Buenos Aires hice una variación de esa pieza y a medida que iba buscando el material me di cuenta de que había algunas noticias que reiteraban algunas frases. De alguna manera eran como rimas. Yo lo veía como rimas. La primera versión de “charco de sangre” se llamó Un charco de sangre (poema). Veía como una recurrencia del texto que de repente caía en la misma frase. Viendo todo ese material, yo decía “qué raro, ¿qué pasa que aparece esta frase todo el tiempo?” Después, te das cuenta de que es una cuestión de resolver el texto de noticias rápidamente, te dan una imagen y con esa imagen vos ya tenés una idea de lo que pasó. Después, obviamente, yo me preguntaba: “¿por qué estoy coleccionando este tipo de noticias?” Lo que pasaba era que se referían a personas totalmente anónimas. En ninguna aparecía nadie conocido. Entonces eran todas historias de gente que aparecían en el diario y al día siguiente desaparecían. Entonces, era extraño porque parecería no tener ningún sentido que diga “esta persona fue asesinada” y al día siguiente que aparezca otra cosa. ¿Para qué aparece esto en el diario? De alguna manera, aparecen y funciona como una imagen, como una especie de fuego de artificio en el cielo oscuro que explota y desaparece. Entonces, en este trabajo lo que me interesaba de la frase “charco de sangre”, que con esa distribución se transforma en protagonista, es justamente que el protagonismo pasa de lo supuestamente importante que era el nombre del asesino, del asesinado o del policía a una frase que es absolutamente inútil.
    LE: Todo queda en esa imagen que se repite una y otra vez.
    JM: Que además no tiene ningún sentido porque es una frase pretendidamente poética, hay algo de metáfora en eso.
    LE: Claro, no es real el charco, la mayoría de las veces concretamente no existe el charco.
    JM: Sí, muchas veces es la imaginación del reportero.
    LE: Y después había un diseño formal sobre la hoja con las noticias que bajaban y después subían.
    JM: Hay un acercamiento formal porque desde lejos se percibe como un dibujo sobre la pared, un dibujo muy leve. Algo como si fuera una medusa flotando en el medio del mar. Entonces hay una visión lejana y una cercana. En la cercana esa visión de levedad se transforma en una sensación de horror. Empieza a leer las noticias, se acerca al centro del dibujo, el corazón del animal, lee “charco de sangre” y después empieza a leer toda esa cantidad de horror. Me interesa esa visión lejana que es absolutamente formal, lejana y agradable. Y la cercana que tiene que ver con la lectura y el horror.
    (...)

    boladenieve.org.ar

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  2. el mundo de Leandro Erlich , los hombres trepan edificios, atraviesan muros de ladrillo y caminan sobre el agua. En el mundo de Leandro Erlich, los espacios cotidianos sirven de escenario para el encuentro del artista con el público. En el mundo de Leandro Erlich, el espectador es invitado a un juego perceptivo que propone reflexionar sobre lo habitual.

    Después de siete años de ausencia, y luego de un silencioso recorrido por numerosas bienales y exposiciones internacionales, Leandro Erlich vuelve a exhibir su mundo en Buenos Aires.

    "Hace mucho que quería exponer acá, pero se posponía. Una muestra requiere de mucha producción, y de un tiempo que yo no tenía por mis compromisos en el exterior", explica Erlich, instalado desde hace un año y medio entre Buenos Aires y París, en diálogo con LA NACION.

    RECORRIDO MUNDIAL

    En ese tiempo, y con sólo 34 años, participó de las bienales de Venecia -dos veces-, Shanghai y San Pablo, entre otras; expuso en el Whitney Museum of American Art, en Nueva York, en el Palais de Tokio y en el Centro Georges Pompidou, en París, y dos de sus obras forman parte de la colección permanente del Tate Modern de Londres, y del Museo de Arte Moderno de París. El mes próximo exhibirá una obra de 11 metros de altura en el museo Reina Sofía, de Madrid.

    El encuentro es en un bar de la calle Florida. Hay rastros de cal en sus manos y en su pantalón, culpa de las baldosas que estuvo colocando para una de las dos instalaciones que hoy inaugura en la galería Ruth Benzacar (Florida 1000): una vereda, que el público podrá recorrer mientras observa el reflejo de algunos edificios emblemáticos de Buenos Aires en un charco dejado por la lluvia..www.lanacion.com.ar(2007)

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