La década de los ochenta, claramente tuvo, el período que va del 80 al 83 y la segunda hasta el 90 o, mejor yo la situaría hasta el 89. Reclamar por la aparición con vida de los desaparecidos, fue la base de la performance, (corre por mi cuenta esta denominación) "El siluetazo". Las Madres provocaban acciones estéticas pero ésta fue la de mayor repercusión en la prensa; El siluetazo fue la manifestación de la consigna "Aparición con vida". Las siluetas tenían el tamaño natural, ya que se hicieron sobre el cuerpo de los manifestantes, dando la impresión de la presencia-ausencia. Eran dos personas las que marchaban, la real y la silueta. El fenómeno Teatro Abierto, entre otros espacios, también circulaba por los consultorios psicoanalíticos; la consigna era asistir, recuerdo con especial emoción,"El Acompañamiento" con Carlos Carela y Ulises Dumont. El libro era de Gorostiza. La vi en la calle Corrientes.Por esos mismos lugares circulaba la versión de leer El Porteño. Y, Página 12, fue posterior,en el 87. Por el lado de la música, tomé a Virus, porque siempre le escuché un tono especial que tenía que ver con esos momentos. Además de la letra, por supuesto como muy bien lo señala Ana María Battistozzi
Escenas de los 80, rescató en especial los distintos circuitos de producción y circulación del arte que marcaron la cultura argentina en un momento de transición en la vida social y política del país. El desafío que asumió la muestra realizada en LA Fundación PROA fue el de orientar las miradas hacia otros itinerarios, reconstruidos a partir de obras y documentos que hasta el momento no había tenido visibilidad. En él se articulan sobre todo aquellas construcciones simbólicas, marcadas por la vocación de los artistas de expresarse ante una nueva situación y no de lograr una inscripción en el campo internacional. Como en el teatro, la música e inclusive lo que manifestaban los nuevos medios impresos, el componente paródico en la pintura operó como estrategia para procesar una tragedia que estaba muy presente. "Por eso me parece una gran equivocación esa idea que se instaló acerca de que ése era un arte apolítico, o que carecía de actitud crítica. Sin duda no tuvo una actitud política explícita en el sentido de la formulación de manifiestos" señala Kuitca Fuente: Escenas de los 80: Los primeros años/ Ana María Battistozzi; Lucas Fragasso, Roberto Amigo;-Buenos Aires; Fundación Proa, 2011
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La década de los ochenta, claramente tuvo, el período que va del 80 al 83 y la segunda hasta el 90 o, mejor yo la situaría hasta el 89. Reclamar por la aparición con vida de los desaparecidos, fue la base de la performance, (corre por mi cuenta esta denominación) "El siluetazo". Las Madres provocaban acciones estéticas pero ésta fue la de mayor repercusión en la prensa; El siluetazo fue la manifestación de la consigna "Aparición con vida". Las siluetas tenían el tamaño natural, ya que se hicieron sobre el cuerpo de los manifestantes, dando la impresión de la presencia-ausencia. Eran dos personas las que marchaban, la real y la silueta.
ResponderEliminarEl fenómeno Teatro Abierto, entre otros espacios, también circulaba por los consultorios psicoanalíticos; la consigna era asistir, recuerdo con especial emoción,"El Acompañamiento" con Carlos Carela y Ulises Dumont. El libro era de Gorostiza. La vi en la calle Corrientes.Por esos mismos lugares circulaba la versión de leer El Porteño. Y, Página 12, fue posterior,en el 87.
Por el lado de la música, tomé a Virus, porque siempre le escuché un tono especial que tenía que ver con esos momentos. Además de la letra, por supuesto como muy bien lo señala Ana María Battistozzi
Escenas de los 80, rescató en especial los distintos circuitos de producción y circulación del arte que marcaron la cultura argentina en un momento de transición en la vida social y política del país.
ResponderEliminarEl desafío que asumió la muestra realizada en LA Fundación PROA fue el de orientar las miradas hacia otros itinerarios, reconstruidos a partir de obras y documentos que hasta el momento no había tenido visibilidad. En él se articulan sobre todo aquellas construcciones simbólicas, marcadas por la vocación de los artistas de expresarse ante una nueva situación y no de lograr una inscripción en el campo internacional.
Como en el teatro, la música e inclusive lo que manifestaban los nuevos medios impresos, el componente paródico en la pintura operó como estrategia para procesar una tragedia que estaba muy presente.
"Por eso me parece una gran equivocación esa idea que se instaló acerca de que ése era un arte apolítico, o que carecía de actitud crítica. Sin duda no tuvo una actitud política explícita en el sentido de la formulación de manifiestos" señala Kuitca
Fuente: Escenas de los 80: Los primeros años/ Ana María Battistozzi; Lucas Fragasso, Roberto Amigo;-Buenos Aires; Fundación Proa, 2011