jueves, 8 de agosto de 2013

GIORGIO AGAMBEN/ CONVERSACIONES FILOSÓFICAS EN UNSAM-ARGENTINA

Giorgio Agamben: Conversaciones filosóficas (1 de 6) en UNSAM-(3 DE 6) Y (4 DE 6)

3 comentarios:

  1. Según Agamben, la política que viene será una política de la profanación.
    Los juristas romanos sabían muy bien lo que era profanar.Consagrar designaba la salida de las cosas de la esfera del derecho humano y del uso común de los hombres, para dedicarlo a los dioses.Profanar era la operación inversa, es decir, restituir para el uso común de los hombres lo que había sido separado(consagrado).
    Así como el término "sacer"(sagrado) expresa una ambigüedad esencial, designa tanto al individuo consagrado a los dioses como el maldito excluido de la comunidad "consagrar y profanar" son los dos polos de una misma máquina sacrificial.
    Desde esta perspectiva, Agamben retoma una indicación de Walter Benjamin acerca del capitalismo como religión, como fenómeno religioso, cuyo mecanismo sacrificial consiste en separar a los hombres de las cosas y de sí mismo(su sexualidad, su lenguaje), para convertir lo separado en mercancías.
    Define el consumo como la imposibilidad de uso. Consumir,en efecto, no es un acto de uso(usus) sino de destrucción (abusus). Retoma aquí una argumentación del papa Juan XXII. Por ello el capitalismo nos pone ante un improfan-able sobre lo que se funda la religión capitalista. Resulta imposible restituir al uso comun lo que se ha convertido en mercancía."La profanación de lo improfanable es la teoría política de la generación que viene".Alas nociones de uso y forma-de-vida estará dedicado el próximo volumen de Homo sacer.
    Fuente: Castro, Edgardo, Giorgio Agamben. Una arqueología de la potencia, Buenos Aires, Universidad Nacional de General San Martín, 2008

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  2. Me empezó a interesar el pensamiento de Agamben, hace un tiempo, por esta noción de la nuda vida; y había escuchado bastante acerca de la nuda propiedad; que se refiere a tener la propiedad, pero su uso está reservado a otra persona, hasta su muerte.
    El toque de alarma se produjo en mí, cuando Agamben extiende esta noción a la vida misma.
    Expresa en "Estado de excepción": "Aquello que llamo nuda vida es una producción específica del poder y no un dato natural.Ni en las condiciones más primitivas encontramos un hombre sin lenguaje ni cultura. Ni siquiera el niño es nuda vida, al contrario, sus actos son revestidos de formas ceremoniales, lo dice muy claro.
    Pero en la sociedad actual se van produciendo condiciones en las cuales algo así como una nuda vida se va separando de su contexto, se me ocurrió en nuestro medio, y, para tomar temas de este blog, que han tenido aunque fuere, un mero desarrollo; el feminicidio, los pueblos originarios, que pareciera que se puede disponer de sus vidas sin cometer homicidio.(la inseguridad en que vive la población), sólo lo cito, dado que no ha sito tratada aquí.
    "La sacralidad de la vida, que hoy se pretende hacer valer contra el poder soberano como un derecho humano fundamental en todo sentido, expresa en orígen, en cambio, precisamente la sujeción de la vida a un poder de muerte. Su irreparable exposición en la relación de abandono".
    En este estado, el hombre es para el hombre un HOMO SACER; todos pueden disponer de la vida de otros, sin cometer homicidio y sin necesidad de celebrar sacrificios.
    La vida desnuda es la vida natural en cuanto objeto de la relación política de soberanía, es decir, la vida abandonada.
    Es muy interesante el recorrido que realiza Agamben, para fundamentar cómo se establece el estado de excepción en paradigma de gobierno.
    Dante, en el De monarchia, critica el estado de excepción cuando afirma que el fin de la ley (el bien común) no puede ser obtenido sin la ley.
    Giorgio Agamben, "Estado de excepción"Buenos Aires, Adriana Hidalgo editora, 2010.
    "La sacralidad de la vida

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  3. Giorgio Agamben y la pulsión respiratoria o "amor me inspira"
    Por Alfredo Eidelsztein



    1. Introducción: G. Agamben leyó a J. Lacan. Con esto no me refiero a que lo cita directa o indirectamente decenas de veces, sino a que investigó cuáles eran las verdaderas preguntas de este último e intentó darles respuesta. Es evidente que su propia opinión es que logró responder más de una de ellas. Sin lugar a dudas, se debe afirmar que estudió la obra de S. Freud; aunque las preguntas que asumió fueron –al menos hasta ahora- las de Lacan. También leyó a otros psicoanalistas, como, por ejemplo, D. Winnicott y E. Jones, pero creo que lo hace como consecuencia de las elaboraciones lacanianas.
    Debo reconocer que en mí causó una enorme y grata sorpresa y un profundo interés, no la comunidad de temas y problemas, sino descubrir semejante “resonancia” entre las obras del psicoanalista francés y del filósofo italiano; más aún, este último me aportó orientaciones para la lectura de la obra de Lacan y para encarar los cuestionamientos que la misma provoca –siempre y cuando no se la tome con obediencia y sumisión intelectual y no se haga de él un sensei–, de una cualidad y apertura para nuevas investigaciones difíciles de encontrar con tanta riqueza entre los aportes de los más lúcidos y perspicaces psicoanalistas contemporáneos.

    2. Desarrollos ‘lacanianos’: Antes de entrar en el análisis específico de los temas de Lacan y las respuestas de Agamben que quiero destacar en este texto, cabe afirmar que más que preguntas y respuestas, varios de sus libros están casi enteramente dedicados a temas “lacanianos”, como por ejemplo:
    • Estancias. La palabra y el fantasma en la cultura occidental (1977) es un texto donde se analiza con suma precisión la teoría del fantasma de Lacan y hasta en el sentido de su fórmula (S/<>a); así Agamben responde por el valor de S/, desarrollando un estudio sobre la barra del algoritmo S/s que lo lleva a una teoría del inconsciente distinta de la de Freud, un inconsciente asociado a la Verleugnung y no a la Verdrängung; en torno a <> , designado por Agamben como la copulatio, desarrollará un estudio inobjetable sobre la doctrina neumática –lo que más adelante desarrollaré con detalle, ya que es el motivo de esta nota–; y finalmente el a, que estudia en relación con “Duelo y melancolía” y pasando por el potlach, el agalma y el amor cortés (y en otros textos también por el mana).(...)
    www.imagoagenda.com

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