martes, 21 de mayo de 2013

EL PRADO EXPONE LA BELLEZA DEL ARTE EN PEQUEÑO FORMATO


2 comentarios:

  1. Hablo como en mí se habla. No mi voz obstinada en parecer una voz humana sino la otra que atestigua que no he cesado de morar en el bosque.Alejandra Pizarnik

    "El médico jefe que "hizo operar" al enfermo, por su interno, y el médico jefe que tenía que operar al enfermo, "lo hizo operar" por su interno."
    Se trata, todo el tiempo de que se "hace hacer" esto; extraer algo, un personaje inmiscuido, un personaje: la piedra.
    Hay que sacar la piedra de la locura; Qué es...?
    No sé...
    Frases interrumpidas.
    Estamos ante el delirio. Y en el delirio, todo el tiempo se les hace hacer esto o aquello.
    El delirio comienza a partir del momento en que la iniciativa viene del Otro. El Otro, quiere esto, quiere significarlo.
    Si es necesario sacarse la piedra de la cabeza, quizá sea que "no hay nada más necio que un destino humano, o sea que siempre somos embaucados."
    "El análisis es darse cuenta de esto, y tenerlo en cuenta".
    El loco está solo?
    Está habitado por toda suerte de existencias, improbables sin duda, pero cuyo carácter significativo es indudable, dato primero, cuya articulación se vuelve cada vez más elaborada a medida que su delirio avanza(...). Él es sede de una pajarera de fenómenos, a Schreber este hecho le inspiró un libro de alrededor de quinientas páginas, "Memorias de un Neurópata".Resultado de una larga que fue para él la solución de su aventura interior. La piedra en la cabeza, maravillosa pintura.
    Fuente: Lacan,"Las Psicosis" El Seminario 3-
    Se puede leer en Freud, "El sueño de la inyección de Irma" y "Sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente"(caso Schreber), Trabajo sobre técnica psicoanalítica, y otras obras. (1911-1913) Tomo 12

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  2. Elogio de la Locura, Erasmo de Rotterdam, impreso por primera vez en 1511. Está inspirado en De Triumphe Stultitiae del italiano Faustino Prisauli.
    (...) ¿Habrá mayor locura que complacerse en lo que uno hace y admirarse a sí mismo?
    Confesad por consiguiente que a esa locura debéis todo lo que habéis realizado de bueno y
    agradable. Sí, sin amor propio no hay agrado, no hay gracia, no hay interés en vuestras
    acciones. Una vez destruido este dulce encanto de la vida ya no habrá ardor en las
    palabras del orador, calidad en las notas del músico, gracia en los gestos del cómico, serán
    objeto de burla el poeta y las musas, se despreciará al pintor y a su arte y se verá al médico
    morirse de hambre entre sus pócimas. Un Nireo pasará por un Tersite, un Faón por un
    Néstor, un hombre de ingenio será visto como un imbécil, un hombre de mérito como un
    niño y el más cumplido caballero como un palurdo. Es preciso por consiguiente que cada
    uno se ame a sí mismo y obtenga su propio voto, por así decirlo, antes que pretender el de
    los demás.
    Estar contento de lo que se es y de lo que se tiene, ¿no constituye la mayor parte de
    la felicidad? Pues bien es mi querido Amor Propio quien os regala este beneficio; es él
    quien hace que cada uno se muestre orgulloso de su aspecto, de su ingenio, de su cuna, de
    su condición, de sus costumbres y de su patria. Gracias a él los irlandeses se creen más
    felices que los italianos, los de Tracia más que los atenienses, los escitas más que cualquier
    habitante de las Islas Afortunadas. ¡Admirable efecto el de los previsores cuidados de la
    naturaleza que, a pesar de la infinita diversidad de dones que distribuye y mantiene siempre un justo equilibrio entre los que se otorga a cada uno.(...)www.philosophia.cl

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