1)Frescos del Castillo de Issogne-Rico en enseñanzas sobre la vida del siglo XV,este puesto de frutas,de legumbres y de pantuflas forma parte de una serie de ocho paneles del castillo de Issogne(Italia)consagrados a los oficios del comercio.En el centro de la escena,la mujer joven lleva bajo el brazo un gran huso,símbolo de la virtud.Según ciertos historiadores del arte del arte,el joven de la izquierda compara la forma de una pera con la del seno de su compañera.
http://www.lovevda.it/turismo/scopri/cultura/medioevo_s.asp
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No resulta difícil,explicar la procedencia en un país de inmigrantes;con la sola ostentación de un apellido,ahí está la presentación.Esta es la zona de donde proceden mis ancestros.Por favor,no soy la "Princesa Tamara(anagrama de mi nombre),y seguro mi abuelo no habitó estos castillo¡La tentación de curiosear sobre el orígen siempre está presente,a pesar de que no hay otro orígen captable que el orígen de un discurso.El decir está en el plano del discurso.Está formado por relaciones que no están forzosamente presentes.Estas capturas no se hacen por casualidad,requieren un orden en la articulación significante.Es lo que denominamos relación,re-ligio re ligare-lazo social.
ResponderEliminarEl estilo románico predominante y que data de los siglos XI y XII,proporciona un clima de recogimiento,de oscuridad y también de lucidez.El gótico ya traería luz,color y elevación a lo divino.
Por estas características al menos sus vidas no estuvieron expuestas como con los grandes ventanales,el exterior en el interior,el bosque al lado de la cama,particularmente no me resulta.Menos aún las cámaras en los lugares esperados e inesperados,todo se escucha,todo se sabe.Claro,el discurso del poder goza de estos beneficios?,será atractivo?En un discurso perverso,debe constituir su ley,seguramente.
Leía hoy, un artículo muy interesante de Peter Fenves, acerca de la estetización de la política, se pregunta si hay una respuesta?
ResponderEliminarY, me acordé de este artículo.
Se refiere a los palacios como un ejemplo de la carga política que contienen; lo ubica en 1790, cuando se publicó la primera Crítica de Kant y ciertos palacios estaban bajo sitio. Si como propone Kant en su renombrada frase, uno de los rasgos que definen la belleza es la "finalidad sin fin", el palacio puede ser visto como ejemplo precisamente de lo inverso; la finalidad social con un fin indudablemente político, es decir, demostrar quién manda.Kant se abstiene, por ende, de hacer lo que sugiere politizar la estética. Y la forma de politización de la que se abstiene es discernible en el primer ejemplo del juicio estético; la belleza sería la promesa de palacios sin poder.El dominio dela estética es un síntoma y un agente de dominación.No existe una respuesta a la estetización de la política; sólo existe una tarea que ninguno en el sentido estricto de la palabra, puede llevar a cabo.
Las obras de arte como decía Adorno-"abren los ojos". En su forma más irresistible, las obras de arte nos devuelven la mirada, parecen ostentar una subjetividad propia, capaz de cuestionarnos.
En el ensayo de Benjamin "La obra de arte", expresa:
La humanidad que alguna vez, en Homero, fue objeto de contemplación para los dioses Olímpicos, se ha convertido ahora en espectáculo para sí misma. Su autoalienación ha alcanzado un grado que le permite vivir su propia destrucción como un goce estético del nivel más elevado. "Así es en la estetización de la política perpetrada por el fascismo. El comunismo le responde con la politización del arte".