Asistí a la performance titulada 3,2,1 en la Galería Serpentine en Londres el viernes 14-10-11.El artista Anri Sala,presenta allí,tres films,al entrar,ya evidencio una ruptura total,al presentar un instrumento de percusión,en el cual los palillos accionan solos.Luego los films:1,2,3,en todos ellos,reparo en la música,que digamos,no es música de fondo,sino una urdimbre entrelazada con las imágenes,desconcertantes,por momentos,marca el enmudecimiento de los seres que allí actúan,cuando nadie habla,entonces nadie escucha,al contrario se da un resquebrajamiento,por los cuales imágenes y el sonido que parece ser de un organito,(portado por uno de los participantes)quedan separados.Habita un silencio en esos seres deformados por el miedo.Produce un fuerte contraste con las músicas estandarizadas,como mercancías por las que estamos rodeados.
Asistí a la performance titulada 3,2,1 en la Galería Serpentine en Londres el viernes 14-10-11.El artista Anri Sala,presenta allí,tres films,al entrar,ya evidencio una ruptura total,al presentar un instrumento de percusión,en el cual los palillos accionan solos.Luego los films:1,2,3,en todos ellos,reparo en la música,que digamos,no es música de fondo,sino una urdimbre entrelazada con las imágenes,desconcertantes,por momentos,marca el enmudecimiento de los seres que allí actúan,cuando nadie habla,entonces nadie escucha,al contrario se da un resquebrajamiento,por los cuales imágenes y el sonido que parece ser de un organito,(portado por uno de los participantes)quedan separados.Habita un silencio en esos seres deformados por el miedo.Produce un fuerte contraste con las músicas estandarizadas,como mercancías por las que estamos rodeados.
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