sábado, 4 de junio de 2011

INSTALACION ESCULTÓRICA QUE REPRESENTA A LA ARGENTINA EN LA BIENAL DE VENECIA

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2011-06-02 00:00:00Nota correspondiente a la publicación del día Jueves de 2 de Junio de 2011
CULTURA

La elección de Villar Rojas privilegia la obra de la nueva generación


El artista rosarino Adrián Villar Rojas da los últimos retoques a "El asesino de tu herencia", la instalación escultórica que representará este año a la Argentina en la 54ta edición de la Bienal de Venecia -desde el próximo viernes hasta el 27 de noviembre-, una elección orientada, según afirmó el curador Rodrigo Alonso, a privilegiar la obra de las nuevas generaciones.

"Frente a un espacio importante en esta edición de la Bienal y la firma del comodato por el cual la Argentina va a tener un pabellón propio, la idea fue tener un artista joven, dar un espaldarazo a la producción que puede dar frutos hacia adelante", analizó el curador del envío argentino en diálogo con Télam.

Considerado uno de los artistas argentinos más creativos de los últimos tiempos, Villar Rojas ha despertado la atención del arte local e internacional con una enorme imaginación y un volumen de obra que no pasa desapercibido.

El rosarino irrumpió en el escenario porteño luego de ganar a los 23 años el premio Curriculum 0 de la Galería Ruth Benzacar, que al año siguiente albergó su muestra "Incendio" integrada por 98 piezas (dibujos y collages) y dos enormes pinturas de dinosaurios).

En 2007 recibió el Premio ArteBa -Petrobas, con la instalación "Pedazos de las personas que amamos", seguida en 2008 por "Lo que el fuego me trajo", en los que Villar Rojas se afirmó en su desmesura y en una ficción con alusiones al fin del mundo y a lo que vendrá después, desde la perspectiva de un sobreviviente.

"Hago monumentos porque no estoy listo para perder nada", dijo entonces.

Una de las obras que hizo visible su trabajo fue una ballena de cinco metros construida en el bosque Yatana de Ushuaia, durante la II Bienal del Fin del Mundo (2009).

La producción del rosarino se presenta como una alternativa a la imagen tradicional de la región, con proyectos ambiciosos y a la búsqueda de entablar un diálogo con sus pares de distintas partes del mundo.

Este objetivo lo ha llevado ya a exponer en Suiza, Francia, Inglaterra, Alemania, Brasil, Colombia, México, Ecuador, Puerto Rico y los Estados Unidos.

A despecho de los recursos tecnológicos, Villar Rojas trabaja con materiales rudimentarios como la arcilla, el cemento, la madera y la arpillera que requieren sin embargo de complicados procesos de producción en los que participan expertos en diferentes oficios.

"Adrián, considero, es una persona de 31 años, con una actuación destacada que ha vuelto la mirada de curadores internacionales sobre su producción -como el suizo Hans Ulbrich- y no para de crecer y de crear de manera incansable. Por todo esto nos pareció la persona ideal para representar a la Argentina", subrayó Alonso.

La ciudad de Marco Polo no es desconocida para el artista, que asistió en 2005 a Jorge Macchi en el montaje del envío de ese año, exhibido en el Observatorio San Filippo Neri.

Al referirse a la obra que ocupa un espacio de 250 m2 en la zona de los Arsenales, el curador describió: "Es una instalación que ocupa todo el lugar, una instalación monumental de varias piezas escultóricas y trabaja sobre un tema que le interesa desde hace tiempo: las vías paralelas o los universos paralelos".

"Villar Rojas piensa que podrían existir muchos universos aparte del nuestro y que si eso fuera así, en esos universos las personas serían de otra manera. Entonces, fantaseando como serían es que surge la obra", explicó Alonso.

"El, además, escribe, y hace una especie de relato ficcional -apuntó- y de ahí emergen las piezas, como esta que se llama `Ahora estaré con mi hijo`."

Los materiales de esta instalación escultórica están hechos de arcilla y cemento, "y la monumentalidad de la obra incluye también al proyecto porque hay un grupo de personas trabajando desde hace dos meses en el lugar".

Al artista rosarino se suman diez personas que colaboran con la construcción de las piezas, más otras diez que apoyan desde la producción, la logística y el diseño, entre otros ítems. "Un esfuerzo tan grande como la obra, que lleva 45 toneladas de materiales", resumió el curador.

"El desafío -sostuvo- es principalmente confiar mucho en el trabajo de Adrián porque la obra se realiza in situ; desde el comienzo no había un plan de lo que exactamente se iba a hacer.

Podríamos decir que fue mutando a lo largo del desarrollo y la obra está muy relacionada con el espacio de la Bienal".

"En esta edición, el pabellón argentino -que se inaugura el próximo viernes- es un espacio histórico, un patrimonio, cosas que no se pueden tocar por lo que hay algunas limitaciones que se toman como punto de partida para pensar soluciones alternativas", contó el especialista.

"Creo que la elección de Adrián significa tomar el rumbo de la Bienal, porque es una bienal de arte contemporáneo, interesada en la producción joven. Estamos tratando de trabajar en la misma línea", remató Alonso, licenciado en arte contemporáneo y nuevos medios por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
 www.telam.com.ar

1 comentario:

  1. Leo universos paralelos,vidas paralelas,me remiten a los pueblos americanos,que a pesar de su diversidad convergen en un mismo universo simbólico,convocados siempre a volver a empezar(quemar las esculturas).Descubrimos deudas y orígenes comunes en un contexto de nuevas posibilidades.Las necesidades de un contexto sociohistórico se relacionan con las capacidad creadora de un artista "que sabe todo lo que no sabe,sabiéndolo".

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