jueves, 21 de mayo de 2009

"se trata de un decir silencioso, elocuente entrañandose ambos como el desocultamiento de la ocultación. El que sabe de esto segun Heidegger está en el camino hacia el lenguaje"

3 comentarios:

  1. Voy a continuar con Heidegger:
    Lo permanente en el pensar es el camino. Y, los caminos del pensar albergan en sí lo misterioso, el que podamos andarlos hacia adelante y hacia atrás, el que hasta el camino de regreso recién nos conduzca hacia adelante.
    Hacia eso próximo que nos vuelve a extrañar cada vez que lo divisamos.
    El querer saber y la avidez de aclaraciones no nos llevan nunca a un preguntar pensante.
    Y, si sólo me expreso en comentarios aunque cambiare a una frondoso editorial, aparecería el preguntar pensante, el mismo se encuentra en las formas?. Invito a escribir comentarios que aunque se traten de eso, de comentarios serán muy bien recibidos. Preferiría leerlo acá y no escucharlos en ámbito que no sean los adecuados. Muchas Gracias.

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  2. Otro aniversario de este blog. Creo que fue creciendo, las mujeres aparecemos así, un poco indefinidas; no tenemos poder, al menos algunas.
    Aquí, se debe apreciar, supongo mi actitud hacia mi misma, y el actuar en un espacio limitado. Continúo escribiendo comentarios, recuerdo que en los dos primeros años, no tenía ni seguidores, ni comentarios. No me explico, como seguí. Apareció una sugerencia, de Google, sugiriéndome que podría escribir comentarios por mí misma. Fue muy importante recibirla. En ese momento empezó esa modalidad.
    No se trata de la Episteme Renacentista, dónde el comentario tenía otro valor. Aparecía el lenguaje como comentario, ya en la Época Clásica, el lenguaje como Discurso, ya en la Modernidad tenemos la fragmentación del discurso.
    Esta posibilidad del renacer; es quizá, lo que permite avanzar.

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  3. Según Foucault, en la episteme renacentista saber consiste en comentar. En el espacio delimitado por el desfase entre el universo de semejanza entre las marcas de las cosas, sus signos, y el universo de semejanzas entre las cosas mismas, se sitúa todo el saber de la episteme renacentista: tanto la ERDUTIO, desciframiento de las semejanzas de los signos, como la DIVINATIO, desciframiento de las similitudes de las cosas. Por ello, saber no es para el Renacimiento ni ver ni demostrar sino comentar, doblar un lenguaje con otro.
    El trabajo de comentar es una tarea infinita, pues todo comentario puede ser, asimismo, objeto de otro comentario. Pero a la vez, por debajo de todo comentario, se sitúa el Texto primitivo, cuyo sentido hay que restituir.
    Fuente: Edgardo Castro, "Diccionario Foucault" Temas, conceptos y autores, Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2011

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